FMI recorta pronóstico global de crecimiento a 2.8% y prevé una una perspectiva anémica
La economía global languidece, con un crecimiento de 2.8 por ciento en 2023, y de 3 por ciento durante los cinco años siguientes, «el más bajo en décadas», estimó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), que considera esta perspectiva «anémica».
Si se da por hecho que «las recientes tensiones del sector financiero están contenidas», el crecimiento caerá del 3.4 por ciento en 2022 al 2.8 por ciento en 2023, antes de subir lentamente y establecerse en 3 por ciento durante cinco años: «el pronóstico a mediano plazo más bajo en décadas», afirma el Fondo en la actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial.
«La perspectiva anémica» es un reflejo de la subida de las tasas de interés y las «políticas estrictas necesarias para reducir la inflación», señala el organismo.
Es, además, una consecuencia del reciente deterioro de las condiciones financieras, la guerra en curso en Ucrania y «la fragmentación del crecimiento geoeconómico», explica el informe, en referencia a la tendencia creciente de alejarse de la globalización que dominó la economía durante la segunda mitad del siglo XX para abrazar medidas proteccionistas.
La fragmentación perjudica sobre todo a las «economías más vulnerables del sur global» que «se ha beneficiado mucho de la globalización y el régimen comercial que ha prosperado en las últimas décadas», afirmó este martes la vicepresidenta primera del gobierno español y ministra de Economía, Nadia Calviño, durante un acto organizado por el grupo de reflexión Atlantic Council.
Según el informe, el panorama puede ser peor con un «plausible escenario alternativo, con más estrés en el sector financiero». En este supuesto, el crecimiento caería a alrededor de 2.5 por ciento en 2023, lo que lo convertiría en el más débil desde la crisis de 2001 si se excluye el año de la pandemia y el colapso financiero mundial de 2009.
Tasas de interés provocan efectos secundarios
El aumento de las tasas de interés para controlar la inflación tiene «efectos secundarios», señala el FMI.
Se refiere en particular a la quiebra de tres bancos regionales estadounidenses y la compra precipitada de Credit Suisse por su rival UBS.
«Los efectos que el endurecimiento monetario pueda tener en el sector financiero pueden parecer preocupantes, hemos enfatizado reiteradamente que la lucha contra la inflación no será un camino fácil de seguir», declaró el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en rueda de prensa este martes.
La inflación seguirá siendo alta en 2023, en torno al 7 por ciento a nivel mundial, pero lo que más preocupa a la institución es la inflación subyacente, que excluye elementos más volátiles como los alimentos y la energía.
«La respuesta masiva de la mayoría de los bancos centrales está comenzando a acercar la inflación a su objetivo del 2 por ciento. Pero en algunos países la inflación no ha alcanzado su pico, lo que podría obligar a ir más allá en el endurecimiento monetario», subrayó Gourinchas.
La economía de América Latina y el Caribe crecerá 1.6 por ciento este año (-0.2 pp) y 2.2 por ciento en 2024.
Por países y áreas económicas, la organización financiera pronostica un crecimiento para Brasil este año de 0.9 por ciento, México 1.8 por ciento, Argentina 0.2 por ciento, Bolivia 1.8 por ciento, Colombia 1 por ciento, Ecuador 2.9 por ciento, Paraguay 4.5 por ciento, Perú 2.4 por ciento, Uruguay 2 por ciento y Venezuela 5 por ciento. Centroamérica progresará por su parte 3.8 por ciento y el Caribe 9.9 por ciento.
La economía de Chile en tanto se contraerá este año en un 1 por ciento, señala el Fondo.
Pese a todo, el FMI revisa al alza sus previsiones de crecimiento este año para Estados Unidos, la mayor economía mundial, hasta 1.6 por ciento (+0.2 puntos porcentuales respecto a las publicadas en enero), y 1.1 por ciento (+0.1 pp) en 2024.
La zona euro mejora hasta 0.8 por ciento (+0.1 pp), al igual que el Reino Unido, que terminará el año en recesión pero a un nivel mejor de lo esperado, con una contracción de 0.3 por ciento.
Alemania también se expone a caer en recesión (-0.1 por ciento en 2023), mientras que España sale mejor parada con un crecimiento previsto de 1.5 por ciento en 2023 y 2 por ciento en 2024.
vía AFP