Aseguradoras se movilizan tras el paso devastador del huracán Otis en Acapulco
Las aseguradoras mexicanas están respondiendo rápidamente al impacto del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, implementando un plan de acción integral para apoyar a los asegurados afectados, según lo anunciado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Medidas inmediatas para la valoración de daños
La AMIS ha puesto en marcha un plan de atención que prioriza cuatro acciones clave:
1. Valuación acelerada de daños
Las compañías aseguradoras están agilizando los procesos de evaluación de daños mediante la identificación de pólizas y coberturas, aprovechando las evidencias previamente recopiladas para facilitar pagos y suspendiendo temporalmente ciertos trámites administrativos.
2. Anticipos de pagos disponibles
Se proporcionarán anticipos de pagos a los asegurados confirmados, permitiendo que los fondos se utilicen para tareas de remoción de escombros y reparaciones iniciales, fomentando así la pronta recuperación.
3. Cobertura total para autos afectados
Los vehículos con cobertura de robo recibirán protección para los daños causados por el huracán, incluso si no cuentan con la cobertura de daños materiales.
4. Flexibilidad en la documentación para pérdidas totales de vehículos
Se brindará flexibilidad en los trámites administrativos relacionados con la pérdida total de vehículos, permitiendo la postergación de ciertos procesos para facilitar la indemnización.
Perspectivas de pérdidas en el sector asegurador
A pesar de las proyecciones de pérdidas en el sector asegurador debido al impacto de Otis, las compañías aseguran tener suficiente solvencia para hacer frente a todas las reclamaciones. La calificadora Moody’s advierte que las pérdidas podrían afectar las métricas de solvencia de las aseguradoras enfocadas en seguros de Propiedad y Accidentes (P&C).
Impacto comparativo y solvencia robusta
Se estima que Otis se ubicará entre los diez eventos más catastróficos para la industria aseguradora, rivalizando con el huracán Wilma en 2005. A pesar de las pérdidas, la AMIS asegura que la industria es sólida y solvente, con un nivel de solvencia que triplica el requerido por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Desafíos en la evaluación de daños y restauración
Las dificultades en la región, incluida la falta de energía eléctrica, telefonía e internet, han obstaculizado los esfuerzos de las aseguradoras para evaluar los daños de manera ágil. Se estima que el huracán impactó alrededor del 80% de los hoteles en Acapulco, lo que subraya la urgencia de acelerar los procesos de recuperación para impulsar la reactivación económica a nivel individual, familiar y empresarial.
La AMIS reafirma su compromiso de apoyar a los afectados y promover la recuperación de la región, reconociendo el papel fundamental que desempeña el seguro en la protección de la salud, el patrimonio y la actividad productiva.