Fitch considera bajar calificación de México por estrés fiscal
Fitch Ratings ha puesto bajo la lupa la calificación crediticia de México debido al estrés fiscal del Gobierno federal, con posibles repercusiones en la nota soberana. El director en el Grupo de Soberanos de la agencia, Carlos Morales, señala que este posible ajuste no estaría exclusivamente relacionado con Petróleos Mexicanos (Pemex), sino con las presiones financieras del país en su conjunto.
Estrés fiscal y su impacto en la calificación
Morales enfatiza que el deterioro fiscal del Gobierno federal, marcado por un aumento del gasto y un déficit presupuestario, sería el factor determinante para una rebaja en la calificación soberana. Este análisis va más allá de la situación de Pemex, aunque esta última también representa un riesgo importante para las cuentas públicas.
La calificación actual de México es BBB- con perspectiva estable, pero la agencia contempla posibles movimientos en los próximos 12 a 18 meses, especialmente si el Gobierno enfrenta mayores dificultades para sostener su apoyo a Pemex y manejar sus propias obligaciones fiscales.
Situación financiera de Pemex y sus riesgos
Si bien Pemex enfrenta riesgos crediticios propios, como su capacidad financiera limitada y problemas de liquidez, Fitch enfatiza que una baja en su calificación dependería ahora más de la nota soberana que de sus desafíos individuales. Esto se debe a la expectativa de que el Gobierno seguirá apoyando a la empresa estatal, lo que puede afectar negativamente sus finanzas públicas.
Retos y perspectivas futuras
Adriana Eraso, directora de empresas en Fitch Ratings, destaca que, a pesar de las incertidumbres debido a las elecciones y la transición de gobierno, el respaldo actual de Pemex en el presupuesto brinda cierta visibilidad sobre su futuro apoyo. Sin embargo, la empresa aún enfrenta desafíos significativos, como problemas de liquidez y aumento de deuda a proveedores, que podrían afectar su calidad crediticia.
En resumen, Fitch Ratings mantiene una vigilancia estrecha sobre la situación fiscal de México y su impacto en la calificación crediticia, considerando tanto los desafíos de Pemex como las presiones financieras del Gobierno federal.