Kamala Harris pone a la defensiva a Donald Trump en tenso debate presidencial
En un acalorado debate presidencial, la candidata Kamala Harris logró poner a Donald Trump a la defensiva. El enfrentamiento, que duró 90 minutos, estuvo marcado por momentos de tensión, donde ambos candidatos intercambiaron ataques sobre temas clave como la economía, la migración, los derechos reproductivos y la política exterior.
El tono del debate se intensifica a medida que avanzan las discusiones
El tono del debate entre Harris y Trump fue subiendo de intensidad. La vicepresidenta Kamala Harris lanzó duros ataques, mientras que el expresidente Donald Trump intentaba esquivar las críticas con su estilo combativo característico. Aunque los debates presidenciales en Estados Unidos suelen valorarse tanto por el fondo como por la forma, en este primer encuentro entre ambos, fue evidente que Harris supo aprovechar la oportunidad para destacarse.
Kamala Harris, que hasta hace poco enfrentaba dudas sobre su capacidad para conectar con el público, disipó esas preocupaciones con una intervención contundente. Durante el debate, se enfocó en presentar sus propuestas, mientras que Trump intentó mantener su discurso tradicional, acusando a los demócratas de empeorar la situación del país.
Economía y migración: temas centrales del debate
Uno de los puntos más álgidos del debate fue la economía, la principal preocupación para la mayoría de los estadounidenses. La primera pregunta fue dirigida a Harris: «¿Está la economía mejor que hace cuatro años?». La candidata demócrata aprovechó para atacar las «viejas recetas» de Trump, como las rebajas fiscales para multimillonarios. Por su parte, el expresidente calificó la situación económica actual como «desastrosa» y defendió su administración como «la mejor en la historia».
En cuanto a la migración, Trump criticó duramente la política de Joe Biden y culpó a Harris de la crisis fronteriza. Sin embargo, la vicepresidenta respondió recordando su experiencia como fiscal y acusó a Trump de haber bloqueado un proyecto de ley bipartidista que buscaba solucionar la crisis en la frontera.
Derechos reproductivos y política exterior también en la mesa
Otro de los temas clave fue el derecho al aborto. Trump, cuando se le preguntó sobre su postura, afirmó que no apoyaba una prohibición federal del aborto, pero que ahora «los estados deciden». Harris calificó esta postura como «inmoral» y se comprometió a codificar el derecho al aborto si es elegida presidenta.
La política exterior también jugó un papel importante, especialmente en relación con la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra en Gaza. Harris criticó a Trump por su postura respecto a Vladimir Putin, mientras que Trump alertó que si Harris ganaba, «Israel no existiría en dos años».
Un enfrentamiento decisivo en la carrera presidencial
Este debate fue crucial para ambos candidatos en la carrera hacia las elecciones del 5 de noviembre. Con menos de dos meses para los comicios y las encuestas mostrando una contienda reñida, el margen para errores es mínimo. Harris aprovechó el encuentro para demostrar su capacidad como líder, mientras que Trump buscó reafirmar su base de apoyo con su conocido estilo agresivo.
La importancia del estado de Pensilvania en las elecciones no pasó desapercibida. Trump mencionó en varias ocasiones que «si ganas en Pensilvania, ganas todo», haciendo referencia a la influencia de este estado en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La ciudad de Filadelfia fue elegida como sede del debate, siendo clave para atraer a los votantes indecisos que podrían inclinar la balanza.