Capacitación de operadores de transporte público en Puebla contra violencia de género
En respuesta a la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género, el gobierno de Sergio Salomón ha implementado una estrategia integral de capacitación para operadores del transporte público. Esta iniciativa, liderada por la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), ha resultado en la profesionalización de 750 conductores durante los meses de marzo, abril y mayo.
Sensibilización y activación de protocolos
Los cursos están diseñados para transformar el transporte público en un espacio seguro para mujeres y niñas. Se proporcionan herramientas de sensibilización a los operadores sobre los diferentes tipos de violencia de género, junto con sesiones informativas para modificar actitudes respecto al acoso sexual. Además, se instruye a los participantes sobre la activación de protocolos en casos de agresión contra las pasajeras.
Cobertura de las capacitaciones en municipios clave
Durante este periodo, se impartieron 10 cursos organizados por la Dirección de Capacitación y Políticas Vehiculares de la SMT, con el apoyo de facilitadores de la Secretaría de Igualdad Sustantiva (SIS) y el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (ICATEP). Las capacitaciones abarcaron los municipios de Huauchinango, Xicotepec, Venustiano Carranza, Zinacatepec, Tehuacán, Teziutlán, Izúcar de Matamoros y Puebla.
Objetivo y alcance de la profesionalización
Esta estrategia de profesionalización busca erradicar la violencia en los espacios públicos, enfatizando la importancia de la corresponsabilidad entre usuarios y operadores para garantizar una movilidad segura para todas las poblanas. Con estas acciones concretas, el gobierno de Puebla refuerza su compromiso en la lucha contra la violencia de género, promoviendo un entorno seguro y respetuoso para todas las mujeres y niñas que utilizan el transporte público.
Impacto de las capacitaciones en la comunidad
La implementación de estos cursos es un paso significativo hacia la creación de un entorno más seguro en el transporte público, mejorando la conciencia y respuesta ante situaciones de acoso y violencia. Al involucrar a los operadores en este proceso, se fomenta una cultura de respeto y protección hacia las pasajeras, contribuyendo al bienestar general de la comunidad.
