Claudia Sheinbaum impulsa reformas para reducir la brecha salarial entre géneros
El Senado de la República ha recibido un paquete de reformas presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo objetivo es garantizar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Entre las propuestas más relevantes se encuentran acciones específicas para eliminar la brecha salarial de género, que es la diferencia en el salario que perciben mujeres y hombres por realizar el mismo trabajo.
El problema de la brecha salarial de género en México
En México, la brecha salarial entre hombres y mujeres alcanza el 15%, lo que significa que, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe 85 pesos en promedio. Esta cifra se incrementa al 20% en el sector informal, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). A pesar de los esfuerzos, en los últimos 20 años la reducción de esta desigualdad ha sido de apenas 0.4 puntos porcentuales.
Claudia Sheinbaum ha hecho de la erradicación de la brecha salarial uno de sus principales compromisos. Durante su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, señaló que las reformas incluirán mecanismos para garantizar que, por trabajo igual, se pague un salario igual sin discriminación por género.
Propuestas de reformas para combatir la desigualdad salarial
El paquete de reformas enviado al Senado incluye modificaciones constitucionales y legales que buscan cerrar la brecha salarial de género en México. Estas reformas abarcan cambios a la Constitución, la Ley Federal del Trabajo (LFT), la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) y la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Modificación del artículo 123 constitucional: Blindaje contra la brecha salarial
El proyecto contempla una modificación al artículo 123 de la Constitución, en la que se establece la obligación de incluir en las leyes secundarias mecanismos que permitan reducir y erradicar la brecha salarial de género.
Sheinbaum destacó que, aunque ha habido avances en la situación de las mujeres, aún existen desigualdades que limitan su acceso a los beneficios del desarrollo en condiciones de igualdad.
Compromiso del Estado: Garantía de igualdad salarial
Las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo refuerzan el compromiso del Estado de promover acciones que eliminen las prácticas retributivas desiguales. Además, se establece un nuevo permiso de seis semanas para las trabajadoras que adopten un niño, como parte de las modificaciones a la LFTSE.
Reconocimiento de la brecha salarial como una práctica discriminatoria
A través de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, se reconoce oficialmente la existencia de la brecha salarial de género. Esta será definida como una práctica de retribución salarial desigual por razones de género. Asimismo, se establecerán mecanismos dentro de la Política Nacional de Igualdad para erradicar la discriminación laboral y garantizar una remuneración equitativa.
La percepción de la desigualdad salarial en las empresas mexicanas
La Encuesta Realidad en el Trabajo del IMCO y Kiik Consultores reveló que el 33% de las mujeres en México percibe que existe una brecha salarial en sus empresas. De las personas que reconocen esta desigualdad, 88% cree que los hombres ganan más.
Entre las razones que explican esta disparidad, el 52% la atribuye a un trato diferenciado hacia las mujeres, mientras que el 39% considera que es resultado de decisiones tomadas por las propias trabajadoras durante su carrera profesional.
México en el Índice Global de Brecha de Género
En cuanto a la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, México ocupa la posición 119 de 146 economías en el Índice Global de Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial (WEF). Esta clasificación evidencia la gran brecha que persiste en el país en términos de equidad salarial.
Carga de trabajo no remunerado y su impacto en la brecha salarial
Un factor clave en la persistencia de la brecha salarial es la carga de tareas de cuidados que recae principalmente sobre las mujeres. Según la organización México, ¿Cómo Vamos? (MCV), las trabajadoras destinan 35 horas semanales al trabajo remunerado, lo que es un 20% menos que sus contrapartes masculinas. Sin embargo, dedican 42 horas semanales al trabajo no remunerado en el hogar, un 121% más que los hombres.
Esta carga adicional lleva a que las mujeres busquen empleos con mayor flexibilidad, una opción que muchas veces solo está disponible en la economía informal.
Flexibilidad laboral: Una demanda mayor entre las mujeres
Según la encuesta del IMCO y Kiik Consultores, el matrimonio o la paternidad cambian poco las preferencias de los hombres en cuanto a la flexibilidad laboral. En cambio, las mujeres casadas o con hijos muestran una preferencia mucho mayor por trabajos que les permitan conciliar la vida personal y laboral.