Desaparición de órganos autónomos amenaza el T-MEC y el sector energético
La reciente aprobación de la reforma que elimina los órganos autónomos y centraliza sus funciones en la Secretaría de Energía está generando preocupaciones significativas en el ámbito económico y comercial. Especialistas advierten que esta decisión podría representar un incumplimiento de los compromisos establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afectando sectores clave como el energético y comercial.
Riesgos de la desaparición de órganos autónomos en el marco del T-MEC
Analistas como Víctor Hugo Juárez, presidente de Edge Innovation, destacan que esta medida podría derivar en sanciones comerciales o incluso en la salida de México del T-MEC. La eliminación de entidades como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) contradice los requisitos del tratado, que exigen organismos reguladores independientes e imparciales.
«El T-MEC establece la obligación de contar con reguladores independientes, no descentralizados», señaló Juárez, subrayando la importancia de la autonomía en las decisiones regulatorias.
Además, la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) debilita la transparencia necesaria para defenderse en paneles de controversias, aumentando la vulnerabilidad de México ante sus socios comerciales.
Impacto en el sector energético y la atracción de inversiones
El sector energético es uno de los más afectados por esta reforma. La desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) contraviene los principios establecidos en los capítulos 14 y 21 del T-MEC, que garantizan protección a las inversiones y competencia imparcial.
Según Juárez, al centralizar estas funciones en la Secretaría de Energía, México pierde credibilidad ante inversionistas extranjeros, quienes perciben un mercado menos competitivo y más orientado a favorecer a empresas estatales como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto podría desincentivar la llegada de nuevos capitales al país.
«La autonomía de los reguladores tomó décadas en consolidarse. Retroceder es un golpe significativo para la confianza de los inversionistas».
Carlos Flores, analista energético, señaló que la creación de la CRE fue un avance crucial para abrir el mercado energético mexicano. Sin embargo, su desaparición representa un retroceso de al menos 30 años, afectando la competitividad y la diversificación del sector.
Dependencia energética y riesgos de suministro
Otro desafío que enfrenta México es su dependencia energética de Estados Unidos, particularmente en el suministro de gas natural. En situaciones de conflicto comercial, como las que podría detonar la reforma, esta dependencia expone al país a restricciones en el abastecimiento, especialmente en temporadas críticas como el invierno.
«Estados Unidos podría priorizar su mercado interno, dejando a México en una situación crítica», advirtió Juárez.
El sector privado y la preparación para la revisión del T-MEC en 2026
La desaparición de los órganos autónomos ocurre en un momento clave para el T-MEC, ya que en 2026 se llevará a cabo su primera revisión. Ante este panorama, el sector privado, a través del Cuarto de Junto, trabaja para identificar los puntos críticos que podrían surgir en las negociaciones con Estados Unidos y Canadá.
El Cuarto de Junto es un mecanismo que reúne a empresarios y cámaras industriales para acompañar al gobierno en negociaciones técnicas. Judith Garza, coordinadora del grupo, explicó que se han conformado siete grupos de trabajo que cubrirán temas como acceso a mercados, reglas de origen, comercio de servicios y protección a inversiones.
«Este mecanismo busca garantizar un enfoque técnico y estratégico para enfrentar las demandas de los socios comerciales del T-MEC».
Desafíos políticos y económicos para la próxima administración
El próximo año será determinante para las relaciones comerciales de México, ya que se espera el inicio de las negociaciones del T-MEC bajo la administración de Donald Trump, conocido por su enfoque proteccionista. Además, la Secretaría de Economía enfrentará este proceso con un recorte presupuestal de 97 millones de pesos, lo que podría dificultar la preparación para las negociaciones.
El sector empresarial y el gobierno mexicano tienen una tarea crítica por delante. De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el T-MEC aporta más del 50% del PIB mexicano, por lo que garantizar su continuidad es esencial para la estabilidad económica del país.