Regidoras y regidores de oposición se suman a Alejandro Armenta
Una serie de renuncias y adhesiones sacuden el panorama político del PRI en Puebla, con regidores anunciando su apoyo al proyecto encabezado por Alejandro Armenta. Entre las figuras que han abandonado el partido se encuentran Cristian Guzmán, Leobardo Soto Enriques y Michelle Islas Ganime, quienes criticaron la dirección del PRI y su alejamiento de los principios fundamentales.
Durante un evento en el que estuvo presente el candidato Alejandro Armenta, se formalizó la adhesión de varios regidores, tanto del PRI como del PAN, quienes expresaron su descontento con la imposición de candidatos y el abandono de los principios partidarios.
Cristian Guzmán, exdirigente interino del PRI en el estado, señaló que su salida no se debe a intereses personales, sino al distanciamiento del partido de sus bases y principios. En la misma línea, Michelle Islas lamentó que el PRI esté administrando una derrota para asegurar puestos para unos pocos, en lugar de priorizar los intereses de la militancia y la ciudadanía.
El respaldo a Alejandro Armenta no se limita al ámbito municipal, sino que también incluye al diputado por Acción Nacional, Juan Manuel Colín, quien criticó la falta de principios en su propio partido.
En su discurso, Armenta destacó la importancia de defender los principios arraigados en la justicia y el progreso para todos los poblanos, citando a Winston Churchill. Subrayó que quienes se suman a su proyecto lo hacen por convicción y no por intereses personales.
El candidato de Morena iniciará su campaña este domingo acompañado de José Chedraui, abanderado a la presidencia municipal de Puebla, y posteriormente se reunirá con la candidata presidencial Claudia Sheinbaum en Izúcar de Matamoros.
Las adhesiones a Armenta Mier no se limitan al ámbito municipal, sino que se extienden a diversos funcionarios de diferentes partidos y regiones del estado. El aspirante destacó que estos actos de convicción contribuirán a una nueva etapa política en Puebla.
La desbandada en el PRI refleja un descontento generalizado con la dirección del partido y sus prácticas, así como un respaldo creciente al proyecto liderado por Alejandro Armenta, quien promete una nueva era política en el estado.