Fuerzas Armadas protegen a limoneros en Michoacán ante alza de precios por extorsiones
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el Ejército y otras Fuerzas Armadas federales y estatales han desplegado operativos en la región de Tierra Caliente, Michoacán, para proteger a los productores de limón de las extorsiones que han llevado el precio del cítrico hasta 26 pesos por kilo. La intervención se da en respuesta a las denuncias de los limoneros, quienes han sido afectados por el cobro de piso impuesto por grupos criminales en la zona.
Operativo militar en Michoacán para frenar extorsiones a limoneros
Durante su conferencia de prensa de este viernes, el presidente López Obrador confirmó que elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal ya están en la zona de Buenavista, en la Tierra Caliente de Michoacán, para brindar protección a los productores de limón. “Se está interviniendo, la Guardia Nacional, el Ejército, con policía estatal, para dar protección a los productores”, señaló el Mandatario.
Precio del limón se dispara por cobro de piso en Tierra Caliente
El presidente reconoció que las extorsiones han provocado un aumento significativo en el precio del limón, llegando hasta 26 pesos por kilo en algunas áreas. Sin embargo, confía en que este aumento será transitorio y que pronto se restablecerá la normalidad en los precios. “Espero que sea transitorio, hay quienes hablan de 26 pesos el kilo, otros que menos”, comentó López Obrador.
Histórica crisis de seguridad en el Valle de Apatzingán afecta a productores de limón
La problemática de las extorsiones no es nueva en Michoacán. En el Valle de Apatzingán, los limoneros han denunciado extorsiones desde hace más de diez años, situación que se ha intensificado desde 2013. La falta de control y la colusión de las autoridades con los grupos criminales han permitido que estas prácticas predatorias se mantengan y evolucionen, afectando gravemente a los productores de la región.
Propuesta para un cambio estructural
Expertos en seguridad advierten que, más allá de la presencia intermitente de las Fuerzas Armadas, es necesario un cambio estructural en la estrategia de seguridad del país. Proponen un enfoque que incluya la prevención de riesgos en sectores económicos clave, la implementación de controles territoriales efectivos, y la creación de canales seguros de denuncia para proteger a los ciudadanos y sus patrimonios.
Mientras tanto, los productores de limón en Michoacán esperan que la intervención militar pueda, al menos temporalmente, brindarles el respiro necesario para continuar con su labor sin el temor constante de las extorsiones.
El operativo en Michoacán es un reflejo de la crisis de seguridad que afecta a diversos sectores económicos en el país, donde la impunidad y la violencia obligan a los ciudadanos a elegir entre ceder a los impuestos criminales o arriesgarse a perderlo todo. La respuesta del gobierno federal será crucial para determinar si esta intervención es el comienzo de un cambio real o solo una solución temporal a un problema de larga data.