El G20 logra acuerdos mínimos en Río pese a tensiones internacionales
La cumbre del G20, celebrada en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, concluyó su primer día con una declaración final que aborda los principales desafíos globales. A pesar de las tensiones entre los líderes y la ausencia parcial del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Brasil logró consensuar puntos clave sobre temas como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, el cambio climático y la creación de un impuesto para los superricos.
Brasil lidera la cumbre con una presidencia conciliadora
Bajo la presidencia rotativa de Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil consiguió que las economías más poderosas llegaran a acuerdos básicos. Sin embargo, el lenguaje de la declaración se mantiene vago, sin metas concretas para resolver problemas que han agravado las tensiones internacionales, especialmente desde la Guerra Fría.
Tensión por las guerras en Ucrania y Oriente Medio
El documento expresó la “profunda preocupación” del G20 por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y el aumento de la violencia en el Líbano debido a los bombardeos israelíes. Sobre Ucrania, en su tercer año de guerra bajo la invasión rusa, los líderes subrayaron el impacto negativo en la seguridad alimentaria y energética mundial. Sin embargo, evitaron mencionar directamente a Rusia, miembro del foro, lo que refleja la influencia de países como China y la Unión Europea en las negociaciones.
Milei se desmarca y critica la Agenda 2030
El presidente argentino, Javier Milei, adoptó un discurso crítico, alineándose con la retórica del expresidente estadounidense Donald Trump. Aunque Argentina firmó la declaración del G20, Milei se disoció de todo lo relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), calificándolos como un “esquema de imposición” de la gobernanza global.
En su discurso, Milei afirmó que el capitalismo y el libre mercado son suficientes para combatir el hambre y la pobreza, señalando que ya han sacado de la pobreza extrema al 90 % de la población mundial. Argentina no figuró inicialmente entre los países fundadores de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa promovida por Brasil y respaldada por 82 naciones, aunque se sumó posteriormente tras “un proceso de diálogo”, según el ministro brasileño de Desarrollo Social.
Biden, entre ausencias y retrasos
El presidente Joe Biden tuvo una participación limitada. Aunque asistió a la sesión inaugural sobre desigualdad social y al lanzamiento de la alianza contra el hambre, llegó tarde a la foto oficial y abandonó el evento para regresar a su hotel, perdiéndose debates clave como la reforma de los organismos internacionales.
Lula aboga por un mundo más igualitario
En contraste, Lula destacó la importancia de combatir el hambre para lograr la paz mundial y llamó al G20 a actuar con urgencia. Durante su intervención, denunció las omisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, calificándolas como una amenaza para la paz global.
Próximos temas: energía y desarrollo sostenible
La agenda del segundo día de la cumbre incluye discusiones sobre la transición energética y el desarrollo sostenible. Se prevén tensiones entre las naciones desarrolladas y emergentes, ya que estas últimas demandan financiamiento robusto para cumplir con los compromisos medioambientales.