INAH demandará a House of the Dragon por uso indebido del Castillo de Chapultepec
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México ha anunciado que emprenderá acciones legales por el uso indebido de imágenes del Castillo de Chapultepec en la promoción de la serie House of the Dragon. La decisión surge después de que el servicio de streaming Max en América Latina utilizara inteligencia artificial (IA) para promocionar la segunda temporada de la popular serie, sin autorización.
#ÚLTIMAHORA: INAH descalifica publicidad de serie televisiva en el Castillo de Chapultepec (@Museodehistoria)
🔹El contenido difundido es un montaje realizado con software de edición de imagen o inteligencia artificial.
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— INAH (@INAHmx) June 10, 2024
Publicidad no autorizada en el Castillo de Chapultepec
Este lunes, el Castillo de Chapultepec amaneció con pendones y banderas negras junto con un escudo rojo, todos haciendo referencia a House of the Dragon. «El Castillo de Chapultepec, en México fue reclamado por su reina Rhaenyra Targaryen y el consejo negro. Es momento de elegir tu bando», afirmaba una publicación de Max. Sin embargo, el INAH aclaró que dichas imágenes son falsas y que en ningún momento se han colocado elementos publicitarios relacionados con la serie en el monumento histórico.
El castillo de Chapultepec, en México fue reclamado por su reina Rhaenyra Targaryen y el consejo negro. Es momento de elegir tu bando #RaiseYourBanners #LaCasadelDragón #HOTD2 pic.twitter.com/eZIWYminFI
— Max Latinoamérica (@StreamMaxLA) June 10, 2024
Historia del Castillo de Chapultepec
El Castillo de Chapultepec fue construido en la época del Virreinato de la Nueva España, en 1785, por órdenes del virrey Bernardo de Gálvez y Madrid. Posteriormente, fue utilizado como Colegio Militar en 1841 y fue escenario de la Batalla de Chapultepec durante la intervención estadounidense en México en 1847. Desde 1944, el castillo alberga el Museo Nacional de Historia.
Declaraciones del INAH y la Secretaría de Cultura
En relación con la campaña de Max Latinoamérica, que incluye imágenes del Museo Nacional de Historia intervenidas con publicidad de House of the Dragon, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el INAH emitieron un comunicado conjunto. «Se informa que las imágenes son falsas, puesto que en ningún momento se han colocado banderas, pendones ni ningún otro material publicitario relativo a dicha producción sobre este inmueble, y tampoco se ha autorizado la reproducción de imágenes de este espacio para la promoción de la serie en comento. Lo que se aprecia en redes sociales fue generado a través de programas de edición de imagen o inteligencia artificial», aclararon las autoridades.
Acciones legales basadas en la Ley Federal sobre Monumentos
El INAH anunció que, debido a este uso indebido de imágenes, la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del instituto tomará las medidas legales correspondientes. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972 protege y preserva el patrimonio cultural de México, estableciendo que estos vestigios, como el Castillo de Chapultepec, «son propiedad de la nación, inalienables e imprescriptibles». Esta ley prohíbe el uso de estos bienes para fines comerciales sin la debida autorización.
Implicaciones de la Ley y protección del patrimonio
De acuerdo con la ley, cualquier uso, restauración o modificación de bienes culturales debe ser aprobado por el INAH o el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), según corresponda. Las autoridades del INAH han descalificado la publicidad, insistiendo en que el contenido difundido es un montaje realizado con software de edición de imagen o inteligencia artificial. Además, la ley establece sanciones para quienes dañen, alteren o utilicen indebidamente los monumentos y zonas protegidas.
El Castillo de Chapultepec, una mezcla de estilos arquitectónicos neoclásico y gótico, cuenta con jardines, terrazas y una vista panorámica impresionante de la Ciudad de México. La protección y conservación de este y otros bienes culturales son responsabilidades primordiales del INAH y del INBAL, garantizando que no sean objeto de actividades comerciales no autorizadas.
