Desafíos económicos en Puebla: El nuevo salario mínimo y su alcance en 2024
En el presente año, el salario mínimo en Puebla ha experimentado un aumento significativo del 20%, elevándose de 6,223.2 a 7,467.9 pesos mensuales. Este incremento, si bien es un paso positivo, plantea interrogantes sobre su suficiencia para satisfacer las necesidades básicas de una familia promedio.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), aproximadamente 1,262,324 personas en Puebla perciben hasta un salario mínimo, siendo los principales beneficiarios de esta mejora salarial.
Según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), ciertas profesiones, como las vinculadas a las ventas y con una familia compuesta por tres integrantes, también se verán favorecidas por este ajuste.
Si nos centramos en las necesidades esenciales, la adquisición de alimentos se presenta como una prioridad. Una visita a establecimientos como Bodega Aurrerá permite obtener una despensa básica que incluye productos como jitomate, papa, carne molida de cerdo, pasta para sopa, frijoles, chorizo, leche, papel higiénico, jabón y pasta dental. Aunque esta despensa puede rondar los 1,411 pesos, es importante señalar que algunos alimentos deben reponerse durante la semana.
En este contexto, se destaca que elementos perecederos como carne, pollo, frutas y verduras deben ser adquiridos nuevamente, implicando un gasto constante de al menos 4,000 pesos mensuales, representando un 53% del salario mínimo.
Otro aspecto relevante es el pago de servicios básicos, incluyendo luz, internet y agua, con un costo estimado de 2,000 pesos, equivalente al 26.78% del salario mínimo.
En resumen, los cálculos indican que los gastos esenciales ascienden a 7,411.10 pesos, quedando 56.80 pesos por debajo del nuevo salario mínimo de 7,467.90 pesos. Esta situación plantea un desafío considerable para aquellos que deben cubrir además gastos como renta, ropa, zapatos, entretenimiento o tecnología, ya que estos aspectos no podrían ser atendidos con el ingreso actual.
En medio de este escenario, es crucial reflexionar sobre la necesidad de políticas que aseguren no solo incrementos salariales, sino condiciones que permitan un nivel de vida digno para todos los habitantes de Puebla. La búsqueda de soluciones equitativas y sostenibles se vuelve imperativa para construir un futuro más justo y próspero para la comunidad.