Claudia Sheinbaum propondrá reforma constitucional para revertir fallo sobre maíz transgénico
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha comunicado su intención de revertir el fallo en contra de México sobre el uso de maíz transgénico y glifosato mediante una reforma a la Constitución. Esta medida se contempla a pesar de la reciente controversia generada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que resalta la discrepancia entre las políticas de México y los estándares internacionales en materia de comercio.
El fallo del TMEC y su impacto en México
Recientemente, un panel del TMEC emitió un informe final en el que determinó que las restricciones impuestas por México sobre el uso de maíz genéticamente modificado y glifosato no cumplen con los estándares científicos y comerciales exigidos por el tratado. Esta decisión ha generado un gran revuelo en el gobierno mexicano, ya que Estados Unidos y Canadá impugnaron la política mexicana, acusando que no se basa en la evidencia científica adecuada.
El fallo destaca que las medidas implementadas por el gobierno mexicano, que prohíben el maíz transgénico para el consumo humano y establecen un plan de sustitución gradual, no cumplen con los principios de evaluación de riesgos ni con la evidencia científica necesaria, violando los principios comerciales estipulados en el TMEC. Como consecuencia, México tiene 45 días para ajustar sus políticas de acuerdo con las conclusiones del panel.
¿Por qué la reforma a la Constitución?
A pesar del fallo en contra de México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha asegurado que buscará una solución política y legal que permita revertir la resolución del TMEC. En conferencia de prensa, Sheinbaum anunció que su gobierno presentará una reforma a la Constitución mexicana en 2025, específicamente en el mes de febrero, cuando reanuden las sesiones ordinarias del Congreso de la Unión.
La reforma tendría como objetivo prohibir la siembra de maíz transgénico en el país, con el argumento de que el maíz es una planta originaria de Mesoamérica que forma parte del patrimonio cultural y la biodiversidad de México. Sheinbaum destacó que, para su gobierno, proteger la biodiversidad del maíz es crucial, ya que existen más de 60 razas de esta planta en el país.
El maíz como patrimonio cultural y biológico
La presidenta subrayó que el maíz tiene un gran valor cultural y histórico para México, siendo una planta originaria de la región, domesticada por los pueblos originarios de lo que hoy conocemos como México. En su discurso, Sheinbaum enfatizó: «¡Sin maíz, no hay país!», una frase que resalta el significado del maíz en la identidad nacional de México.
Este enfoque no solo es una defensa del patrimonio biológico de México, sino también un argumento para continuar con la prohibición del maíz transgénico y proteger las variedades nativas, que son fundamentales para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola del país.
Desafíos legales y futuros pasos del gobierno mexicano
A pesar de la resolución del TMEC, el gobierno de México insiste en que la reforma constitucional será una vía para preservar la soberanía alimentaria y proteger el maíz nativo del país. Sin embargo, es importante recordar que la disputa sigue abierta, ya que el fallo del TMEC solo afecta un decreto publicado en 2023 sobre el maíz transgénico, pero no impide que México pueda presentar una reforma constitucional.
Según Sheinbaum, el Congreso de México tendrá un papel clave en la aprobación de esta reforma, que podría desafiar directamente la resolución del panel internacional, asegurando que la protección de la biodiversidad y el maíz nativo sigan siendo una prioridad para el país.
Repercusiones internacionales y próximos pasos en la disputa
Aunque la resolución del TMEC podría obligar a México a ajustar sus políticas, la reforma constitucional propuesta por Sheinbaum se ve como una manera de reafirmar la soberanía nacional en temas agrícolas y de biodiversidad. La comunidad internacional y los expertos en comercio observarán de cerca cómo evoluciona esta disputa, ya que podría tener implicaciones no solo para México, sino para las relaciones comerciales entre los tres países del tratado.
En resumen, a pesar de las presiones externas y la resolución en contra de México en el contexto del TMEC, la presidenta Sheinbaum mantiene su firme posición de defender la biodiversidad y el patrimonio biológico de México a través de reformas constitucionales. El próximo año, el Congreso de la Unión podría ser clave en la implementación de estas reformas que marcarán un nuevo capítulo en la relación de México con Estados Unidos y Canadá respecto a la agricultura transgénica.