Reforma a la Guardia Nacional se discutirá en la Cámara de Diputados este jueves
Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena, adelantó que el próximo jueves 19 de septiembre se discutirá la reforma a la Guardia Nacional (GN) en el pleno de la Cámara de Diputados. Esta iniciativa busca realizar modificaciones a 12 artículos de la Constitución, con el fin de que la Guardia Nacional quede adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena: una medida indispensable para la seguridad
La propuesta de reforma plantea trasladar la adscripción de la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a la Sedena. Este cambio busca eliminar la definición de la GN como una «institución policial de carácter civil» para redefinirla como una «fuerza de seguridad pública, profesional y permanente», compuesta por personal de origen militar con formación policial.
Monreal subrayó que, en la situación actual del país, el Ejército, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas son esenciales para mantener la tranquilidad y estabilidad social. En sus palabras: «Nosotros creemos que el Ejército y la Guardia Nacional son indispensables para lograr la tranquilidad y estabilidad social en México».
Facultades ampliadas: Guardia Nacional con capacidad para investigar delitos
La reforma también otorga a la Guardia Nacional la facultad constitucional de investigar delitos, en conjunto con el Ministerio Público y las demás policías, bajo la dirección de este último. La iniciativa sostiene que, en el ejercicio de esta función, estas entidades actuarán bajo la conducción y mando del Ministerio Público.
Monreal reafirmó que esta propuesta de reforma es necesaria para fortalecer la seguridad en el país, resaltando el papel de la Guardia Nacional como un actor clave en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
Contexto constitucional: la Suprema Corte y el control de la Guardia Nacional
En 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional que la Guardia Nacional dependiera operativa y disciplinariamente de la Sedena, por considerar que violaba el artículo 21 constitucional. A pesar de este fallo, el dictamen ha sido modificado para blindar cualquier objeción legal y, de aprobarse, será enviado al Senado para su revisión y posterior votación.
El dictamen estipula que el titular de la Guardia Nacional debe ser al menos un general de División, designado por el presidente a propuesta del titular del Ejército mexicano. Además, se prevé que, en caso de no haber personal de la Guardia Nacional con esta jerarquía, el nombramiento recaerá en un general de División del Ejército capacitado en materia de seguridad pública.
El debate sobre la militarización de la seguridad pública
La creación de la Guardia Nacional fue una de las propuestas clave del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la concibió como una institución civil bajo la dirección de la SSPC, con la idea de que las Fuerzas Armadas solo tendrían un rol temporal hasta 2024. No obstante, el presidente ha impulsado en el Congreso la permanencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2028, lo que ha generado preocupación entre la sociedad civil, organismos de derechos humanos y la oposición política, que consideran que esto podría significar una militarización de la seguridad pública.
El proyecto de reforma también prevé que el Senado sea el órgano encargado de ratificar el nombramiento de los jefes superiores de la Guardia Nacional que proponga el presidente, para garantizar un proceso de supervisión adecuado.