ONU propone 7 medidas clave para la regulación global de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una herramienta clave para enfrentar diversos problemas sociales, económicos y de salud. Sin embargo, la falta de un marco regulatorio global limita su potencial, dejando los beneficios en manos de un grupo selecto de países y organizaciones. En respuesta a este desafío, la ONU ha propuesto siete recomendaciones clave para garantizar que el desarrollo de esta tecnología sea seguro, equitativo y accesible para todos.
Consejo asesor de alto nivel sobre IA: Un paso hacia la gobernanza global
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó el año pasado la necesidad de crear un organismo que supervise el desarrollo de la IA. Como resultado, se estableció el High Level Advisory Body on Artificial Intelligence (HLAB-AI), un consejo asesor de alto nivel compuesto por 39 expertos de 33 países. Este grupo de especialistas ha trabajado arduamente para evaluar los impactos y posibles amenazas de la IA, publicando recientemente el informe titulado “Gobernando la IA para la humanidad”.
El informe es el producto del análisis de más de 2,000 expertos en el campo de la inteligencia artificial. Su objetivo principal es sentar las bases para la creación de un sistema de gobernanza global que garantice un acceso justo y confiable a la innovación tecnológica.
Riesgos de una IA sin regulación compartida
El HLAB-AI advierte que, sin una regulación adecuada, la inteligencia artificial podría quedar limitada a unos pocos países, empresas y particulares. Además, los sesgos y las alucinaciones de los grandes modelos inteligentes pueden agravar problemas como la desinformación y la vigilancia de los usuarios. Estos riesgos, sumados al alto consumo energético que implica el uso de los algoritmos, generan preocupaciones sobre el futuro de la democracia, la seguridad y la sostenibilidad en una era digital.
El comité de la ONU también alerta sobre la creciente concentración de la IA en manos de unas pocas compañías multinacionales ubicadas en países específicos, lo que podría afectar a la mayoría de las personas sin darles voz en las decisiones sobre su implementación.
Siete recomendaciones para regular la IA a nivel mundial
Para mitigar estos riesgos y fomentar un desarrollo responsable de la inteligencia artificial, la ONU ha propuesto siete medidas clave:
1. Creación de un panel científico internacional
Se sugiere la formación de un panel de expertos que brinde conocimientos imparciales y confiables sobre la IA. Este grupo asesorará a los Estados miembros de la ONU sobre el desarrollo y uso de los algoritmos, emitiendo informes anuales sobre capacidades, riesgos y tendencias relacionadas con la tecnología.
2. Diálogo global sobre reglas comunes
La ONU propone la celebración de reuniones de diálogo dos veces al año, donde participarán gobiernos, empresas, organizaciones civiles y usuarios. Estas reuniones buscarán establecer reglas comunes que protejan los derechos humanos frente al avance tecnológico.
3. Colaboración público-privada en sistemas de IA
El informe plantea la necesidad de incrementar la colaboración entre sectores público y privado para garantizar la interoperabilidad técnica de los sistemas de IA. Este esfuerzo ayudará a desarrollar sistemas compatibles que permitan su adopción en diversas industrias y regiones.
4. Red mundial de capacitación en IA
Se propone crear una red mundial que ofrezca acceso a recursos computacionales y bases de datos para investigadores y emprendedores sociales, con el objetivo de fomentar la innovación y el desarrollo en regiones menos favorecidas.
5. Fondo económico para combatir la desigualdad en IA
El HLAB-AI sugiere establecer un fondo económico común para abordar las desigualdades en infraestructura y capacidades. Este fondo permitirá que las naciones en desarrollo puedan acceder, utilizar y beneficiarse de los avances en inteligencia artificial.
6. Sistema mundial de control de datos
Para promover la transparencia y la estandarización en el uso y manejo de la información, se recomienda la creación de un sistema global de control de datos. Este sistema garantizará un uso responsable de los datos y fomentará la confianza en los sistemas de IA.
7. Oficina de la ONU para el desarrollo responsable de la IA
Finalmente, se propone establecer una oficina especializada dentro de la Secretaría de la ONU que coordine y promueva el desarrollo responsable de la inteligencia artificial. Esta oficina será clave para supervisar la implementación de las recomendaciones y asegurar que los avances tecnológicos beneficien a la humanidad.
El reto de la gobernanza global de la IA
A pesar de las recomendaciones del HLAB-AI, solo siete países miembros de la ONU —Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos— participan en todas las iniciativas respaldadas por el consejo asesor. Esto contrasta con la inacción de otros 118 países, en su mayoría del sur global, que aún no se han comprometido completamente con la gobernanza de la IA.
La ONU destaca que la regulación de la IA es un asunto prioritario. Sin un marco regulatorio común, los esfuerzos por controlar el desarrollo de esta tecnología están condenados al fracaso. Para que la inteligencia artificial realmente beneficie a la humanidad, es necesario que todos los países se comprometan con su regulación y desarrollo equitativo.