Turbulencias financieras impactan peso mexicano y aumentan desempleo en Estados Unidos
Este lunes, la liquidación global de acciones se profundizó, afectando severamente al peso mexicano y provocando una caída histórica en las acciones japonesas. Las preocupaciones sobre una posible desaceleración de la economía estadounidense y la respuesta de la Reserva Federal llevaron a los inversores a buscar seguridad en los bonos.
Impacto en las acciones y el yen japonés
Las acciones japonesas experimentaron una fuerte caída, con los índices Topix y Nikkei al borde de un mercado bajista. El Topix se encaminó hacia su peor caída en tres días desde la crisis nuclear de Fukushima en 2011. El yen japonés se recuperó más del 2% frente al dólar, mientras que un indicador de las acciones regionales sufrió su mayor caída en más de cuatro años, borrando las ganancias de 2024.
Los futuros de índices estadounidenses también cayeron tras la publicación de los datos del viernes que mostraron cifras débiles en las nóminas no agrícolas de Estados Unidos. La tasa de desempleo subió inesperadamente, superando el pronóstico de fin de año de la Reserva Federal, lo que desencadenó preocupaciones sobre una posible recesión.
Recesión y rendimientos de bonos
La preocupación por la salud de la economía estadounidense hizo bajar los rendimientos de los bonos del Tesoro, mientras que los diferenciales de los bonos en dólares con grado de inversión en Asia se ampliaron más en 22 meses. Esta situación refleja un cambio dramático en la narrativa económica, mostrando hasta qué punto las expectativas de un aterrizaje suave en Estados Unidos sostuvieron las tendencias recientes.
El rendimiento del bono de referencia de Japón a 10 años cayó a su nivel más bajo desde abril, situándose en 0,785%. Las acciones de Mitsubishi UFJ Financial Group Inc. registraron su mayor caída intradía, afectadas por la amenaza a los márgenes de los préstamos debido a la caída en los rendimientos de los bonos.
Preocupaciones globales y criptomonedas
Las caídas de las acciones globales reflejan inquietudes sobre las perspectivas económicas, los riesgos geopolíticos y la viabilidad de las inversiones en inteligencia artificial. Los economistas de Goldman Sachs aumentaron la probabilidad de una recesión en Estados Unidos el próximo año del 15% al 25%.
El petróleo fluctuó cerca de un mínimo de siete meses debido a la liquidación en los mercados financieros y las crecientes tensiones en el Medio Oriente, mientras que las criptomonedas también se tambalearon por la aversión al riesgo en los mercados globales.
Desplome de los mercados en Japón y su impacto en el peso mexicano
El Nikkei japonés sufrió su mayor caída en puntos de su historia, con una pérdida del 12.4% en tres sesiones. Este comportamiento se debió al temor de una recesión en Estados Unidos, que llevó a los inversores a alejarse de los activos de riesgo y apostar por rápidas bajadas de tipos para rescatar el crecimiento.
La moneda mexicana también sufrió una depreciación, superando los 20 pesos por dólar, su nivel más alto en dos años. La economista Gabriela Siller destacó que esta depreciación no se debió a factores internos de México, sino al desplome en el mercado japonés y los temores de una recesión en Estados Unidos y un escalamiento en el conflicto en Medio Oriente.
Expectativas de políticas monetarias
Las actas de la reunión de política monetaria de junio del Banco de Japón mostraron que al menos dos miembros de la junta pidieron una pronta subida de los tipos de interés, subrayando la tendencia de línea dura del banco central. Esto podría llevar a nuevas subidas en el futuro, especialmente si las caídas del yen siguen impulsando la inflación.
Los analistas de Goldman Sachs y JPMorgan han ajustado sus expectativas, previendo recortes de tipos en Estados Unidos debido a la debilidad en los datos de empleo y la posibilidad de una recesión. Se espera que la Reserva Federal recorte los tipos en septiembre, noviembre y diciembre, con una probabilidad cercana al 70% de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre si los datos de empleo siguen siendo débiles.