Desarrollan en la BUAP Innovador Sensor Microfluídico de Papel para Detectar Arsénico en Agua
Investigadores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) han desarrollado un sensor microfluídico de papel para la detección y cuantificación de iones de arsénico. Este sensor destaca por ser de bajo costo, portátil, sensible, y fácil de usar.
Tecnología de la BUAP Revoluciona la Detección de Arsénico en Agua
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel estándar permitido de arsénico en agua potablees de 10 partes por billón. Sin embargo, las actividades industriales y mineras incrementan la concentración de este metal pesado en cuerpos de agua dulce. Para abordar esta problemática, el equipo de la BUAP creó este sensor con el objetivo de garantizar que la concentración de arsénico en el agua potable se mantenga dentro de los niveles permitidos y no sea tóxico para la salud humana.
Investigadores de la BUAP Crean Sensor Portátil y de Bajo Costo para Arsénico
El grupo de trabajo está conformado por los doctores Claudia Mendoza Barrera, Víctor Manuel Altuzar Aguilar y Severino Muñoz Aguirre, junto con la estudiante del Doctorado en Física Aplicada Esmeralda Aguilar Martínez y el alumno de Licenciatura en Física Luis Alberto Romero León.
Claudia Mendoza Barrera explicó que la investigación surgió de la tesis de maestría de Esmeralda Aguilar Martínez, quien diseñó e imprimió el sensor sobre papel. La celulosa, presente en la naturaleza y siendo el polímero más abundante, fue utilizada para este propósito. El sensor está compuesto por nanopartículas de oro recubiertas de un agente químico que actúa como agente de biorreconocimiento, capturando selectivamente los iones de arsénico en una muestra.
Sensor Microfluídico de Papel: Solución Eficaz para Contaminación por Arsénico
El dispositivo tiene la forma de una estrella de seis picos, con una zona de inyección en el centro y zonas de sensado en los extremos. Esta configuración permite una rápida detección. Tras la impresión, se realizaron pruebas de inyección y evaluación de la filtración de fluidos en los dispositivos fabricados.
Para la detección del arsénico, Luis Alberto Romero León desarrolló un dispositivo experimental de lectura colorimétrica. Este método permite observar cambios de color en las zonas de reacción del sensor, indicando la concentración de arsénico. “Cuando el sensor se coloca en una solución acuosa, cambia de color según la concentración del metal. A mayor oscuridad, mayor acumulación de arsénico”, explicó Mendoza Barrera.
Esmeralda Aguilar Martínez, en su Doctorado en Física Aplicada, se centra en la detección de otros metales pesadosmediante la fabricación de membranas de fibras nanométricas. El equipo de trabajo espera integrar a más estudiantes de las carreras en Física y Física Aplicada de la FCFM.
La presencia de metales pesados como el arsénico en fuentes de agua es un problema global que representa un riesgo para la salud humana, causando manchas en la piel, agrandamiento de órganos y varios tipos de cáncer. Por ello, la BUAP sigue explorando enfoques innovadores para la detección y remediación de la contaminación por metales pesados