Desigualdad Salarial Persiste en Puebla: Informe de la IBERO

Desigualdad Salarial Persiste en Puebla: Informe de la IBERO

La desigualdad de género y la discriminación hacia la comunidad LGBTTTIQ+ continúan siendo temas de preocupación en Puebla, según revela el reciente informe del Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla. El estudio destaca la persistente brecha salarial entre hombres y mujeres, así como los desafíos que enfrentan las personas de diversos grupos identitarios en el ámbito laboral.

Según los datos recopilados, la brecha salarial entre hombres y mujeres en Puebla es del 30.1%, una cifra alarmante que refleja la inequidad estructural en el mercado laboral. A nivel nacional, esta disparidad asciende hasta el 36.9%, subrayando la magnitud del problema en todo el país.

La coordinadora de la Licenciatura en Economía y Finanzas, Mar Estrada Jiménez, resaltó que la situación no muestra signos de mejora significativa, con una brecha del 57% en los ingresos entre hombres y mujeres a nivel nacional. A pesar de una ligera reducción del -7.17% entre 2022 y 2023, la desigualdad persiste como un obstáculo para el desarrollo equitativo.

Los ingresos mensuales reales de las mujeres en Puebla apenas han experimentado un aumento mínimo en los últimos años, pasando de $1,544.13 a $1,710.92 pesos de 2015 a 2023. En contraste, los hombres han visto un incremento más significativo en sus ingresos durante el mismo período.

El informe también destaca la falta de oportunidades de crecimiento profesional para las mujeres, así como la imposición de roles de género que limitan sus posibilidades en el ámbito laboral. Este fenómeno se ve exacerbado por la inseguridad constante dentro del espacio de trabajo, lo que contribuye a que el 60.7% de las mujeres en México abandonen sus empleos debido a la discriminación o el acoso.

Es importante destacar que la discriminación también afecta a la comunidad LGBTTTIQ+, que enfrenta dinámicas de segregación y violencia en los lugares de trabajo. Esta situación genera un ambiente hostil que dificulta la plena participación y el desarrollo profesional de las personas pertenecientes a esta comunidad.

Ante esta realidad preocupante, es necesario que se implementen políticas y acciones concretas para combatir la desigualdad de género y promover la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad. Solo así podremos construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas, independientemente de su género u orientación sexual.

Valentina Rodríguez

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