El cambio climático afecta más del 90% del sector agropecuario en Puebla, según datos del INEGI
En el marco del Día Mundial del Agua, que se conmemora el 22 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado cifras alarmantes sobre el impacto del cambio climático en el sector agropecuario del estado de Puebla durante el año 2022. De acuerdo con el Censo Agropecuario, más del 90% de las unidades de producción agropecuarias en Puebla sufrieron afectaciones debido a eventos climáticos extremos.
Sequías, inundaciones, vientos, heladas, granizadas, huracanes e incendios forestales fueron algunos de los fenómenos que contribuyeron a esta situación, ocasionando un bajo rendimiento en los cultivos, pérdida de ganado y destrucción de siembras. La sequía se posicionó como el fenómeno más devastador, afectando al 83.94% de las unidades productivas, lo que generó escasez de agua y dificultades para abastecer las necesidades de los cultivos y animales.
El estudio revela que municipios como Zacatlán de las Manzanas, Huejotzingo y Cuetzalan del Progreso fueron los más afectados, debido a su alta productividad en agricultura y ganadería. Además, se señala que factores biológicos, como plagas y enfermedades en los animales, también contribuyeron a las pérdidas en el sector agropecuario poblano.
En este contexto, Arnoldo Matus Kramer, socio de la línea de servicios de cambios climáticos en la empresa EY, enfatizó la urgencia de transitar hacia la sostenibilidad hídrica para hacer frente al cambio climático. Esto implica un uso responsable de los acuíferos locales y la conservación adecuada de las zonas boscosas, que desempeñan un papel fundamental en la protección contra los efectos del cambio climático.
Es importante destacar que el riego por gravedad fue el sistema de irrigación más utilizado en las unidades de producción agropecuaria, a pesar de que técnicos en la materia consideran este método como el menos eficiente. Solo un pequeño porcentaje de unidades empleó sistemas más eficientes, como el riego por goteo, que permite un uso más racional del agua.
El impacto del cambio climático en el sector agropecuario no solo afecta la producción de alimentos, sino también la disponibilidad de agua para consumo humano y otras actividades económicas. Ante esta realidad, es crucial que tanto el sector público como el privado tomen medidas urgentes para mitigar y adaptarse a estos desafíos, garantizando la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de la región.