Jesús Zambrano anuncia el fin del PRD tras pérdida del registro nacional
Jesús Zambrano, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), declaró que el partido “que construimos hace 35 años ya no existe más como tal”, tras la pérdida de su registro nacional. En la asamblea nacional de Nueva Izquierda, corriente que ha dirigido el partido en los últimos años, Zambrano expresó su tristeza y dolor por esta situación.
El anuncio se produjo después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) determinara la pérdida del registro del PRD al no alcanzar el 3% de la votación en las elecciones federales del pasado 2 de junio. A pesar de la pérdida del registro, Zambrano destacó que “sigue vivo el entusiasmo y la convicción de seguir luchando por una democracia hoy amenazada, y una patria para todas y todos”.
Nueva Izquierda y la Reinvención del PRD
El líder del PRD reconoció que el partido enfrentó una “estrategia de elección de Estado” que logró su objetivo de hacerles perder el registro legal. Afirmó que esta estrategia pudo golpear más al PRD debido a sus debilidades estructurales y la falta de decisiones radicales a tiempo.
Zambrano mencionó que la mayoría social rechazó a Xóchitl Gálvez y a la coalición PRI-PAN-PRD, y que nunca hubo una estrategia de campaña discutida y acordada por todos los dirigentes de los partidos. Además, criticó que muchos candidatos no incorporaron la imagen de Xóchitl Gálvez en su propaganda, a diferencia de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum.
Impacto Político de la Pérdida del Registro del PRD
Ante esta situación, Zambrano llamó a la militancia a mantenerse activa y comprometida con los ideales democráticos, señalando que el legado del PRD continuará en nuevas formas de participación política. Anunció que trabajarán en la creación de otro partido político con un nuevo nombre y de corte socialdemócrata.
El PRD, fundado en 1989, no logró alcanzar el 3% de los votos necesarios para mantener su registro como partido. A nivel local, las preferencias electorales permitirán al partido conservar su posición en algunos estados como Baja California Sur, Guerrero, Estado de México, Michoacán, Sonora y Tabasco. Sin embargo, a nivel nacional, el partido deberá reinventarse y buscar nuevas formas de participación política para seguir luchando por sus ideales.
Con la pérdida de su registro, el PRD se enfrenta a un nuevo desafío en su historia política, buscando adaptarse a las nuevas realidades y construir una nueva fuerza política progresista de corte socialdemócrata.