Millonarias campañas electorales en México: gastos que equivalen a montos de programas sociales
En el arranque de las campañas electorales en México, se estima que los candidatos para la Presidencia, diputados, senadores y gobernadores podrán desembolsar hasta 8,698 millones 249,700 pesos durante los 90 días de competencia. Este monto supera el costo de tres programas prioritarios del gobierno, generando preocupaciones sobre el impacto en comparación con las asignaciones presupuestarias destinadas a programas sociales.
Presidencia: 1,982 millones para convencer al país:
Los candidatos presidenciales, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, podrán gastar hasta 1,982 millones 936,169 pesos en total, con un tope individual de 660 millones 978 mil 723 pesos para los 90 días de campaña.
Diputados: 1,980 millones en juego:
Con 300 distritos y tres aspirantes por distrito, el gasto total para los candidatos a diputados alcanza los 1,980 millones de pesos, con un límite de 2.2 millones de pesos por candidato.
Senadores: topes variables hasta 3,675 millones:
Los candidatos al Senado tienen topes de gastos que varían de 4 millones a 44 millones de pesos por estado, sumando un total de hasta 3,675 millones de pesos.
Gobernadores: diferencias estatales hasta 1,057 millones:
En la carrera por la gubernatura, los topes de gastos oscilan entre 5 millones y 82 millones de pesos por candidato, sumando un total de hasta 1,057 millones 336 mil 031 pesos.
Total de campañas: 8,698 millones de pesos y su equivalencia social:
El tope de gastos de campaña, establecido por el Instituto Nacional Electoral (INE) y órganos electorales locales, asciende a 8,698 millones de pesos. Esta cifra, que podría obtenerse de diversas fuentes, incluidos recursos públicos, equivale a importantes programas sociales, como La Escuela es Nuestra, Jóvenes Escribiendo el Futuro, la Beca Universal para Estudiantes Benito Juárez y acciones de Agua Potable y Drenaje.
Polémica y simulación en el gasto de campañas:
En una entrevista, Juan Martín Reyes, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señaló que existe una simulación en el gasto de campañas. Los topes reportados ante el INE pueden generar mercados negros, ya que los partidos políticos tienen incentivos para no reportar gastos y evitar rebasar los límites establecidos.
Recordó que desde la reforma electoral de 2014, las candidaturas que superen los topes de gastos podrían enfrentar sanciones o incluso la nulidad de una elección.
En conclusión, el escenario plantea desafíos en términos de transparencia y fiscalización de los gastos electorales, generando inquietudes sobre la efectividad de los límites impuestos en la actualidad.